La margarita blanca trasciende su papel de simple flor; se erige como un símbolo radiante de esperanza y belleza, iluminando nuestro camino hacia nuevas aventuras. En esta encantadora obra, la pequeña Bubby nos invita a un viaje mágico a través de campos de margaritas, donde cada flor susurra historias, secretos y lecciones inolvidables que esperan ser descubiertas.

Con 21,5 cm de ancho, 35 cm de alto y 14,5 cm de largo, esta escultura cautiva por su encanto y elegancia. Las encantadoras figuras en miniatura, con forma de flores o divertidas burbujas de chicle, son extraíbles, lo que permite a los coleccionistas interactuar con la obra de arte, transformándola a su antojo. Cada interacción revitaliza la escultura, fomentando un diálogo lúdico entre el observador y la obra.

Encerrada en una caja de madera bellamente elaborada y adornada con grabados intrincados, la escultura también incluye un certificado de autenticidad, lo que la convierte no solo en una obra de arte, sino en un preciado tesoro.