Este proyecto es una metáfora poética de la luz que se filtra a través de quince ventanas, donde cada rayo encarna la perspectiva distintiva de uno de los quince artistas que participan en esta exposición. Aquí, la luz representa el arte: transformador, iluminador, inspirador y revelador de lo invisible. Las quince ventanas son más que un simple detalle arquitectónico de nuestro espacio; son un símbolo de la vibrante diversidad de voces creativas que se reúnen en esta muestra.
Cada artista es una ventana a un mundo singular, que invita al espectador a contemplar la luz reflejada a través del prisma de sus percepciones, ideas y emociones únicas. La galería se convierte en un puente entre estos mundos, ofreciendo una nueva perspectiva para reimaginar la realidad mediante el poder del arte.